Recientemente me ha llegado un artículo muy interesante en el que se habla de las curiosidades de la memoria. Es de un blog especializado en Psicología y Desarrollo Personal que publica un grupo de profesionales de la psicología relacionados con la UNED (Psicocode). Aquí hago un extracto de lo que se propone, el artículo entero este en este enlace.
El principal argumento de este artículo es que nuestra memoria almacena información de forma creativa, la adapta, y si nuestra actitud frente a la vida es optimista la forma en que trabaje nuestra memoria será más optimista por naturaleza. Para desarrollar esta tesis se plantean seis curiosidades muy interesantes, sabidas pero que es bueno recordar, que ayudan a explicar el comportamiento de nuestra memoria, a saber:
1. Existe un trastorno llamado Hipermnesia que impide olvidar las cosas
La Hipermnesia es un trastorno de la memoria que produce una capacidad ilimitada de recordar. Está muy relacionada con la memoria autobiográfica, la que nos permite recordar nuestras propias vivencias. A mí, y supongo que a muchos, me recuerda el inolvidable cuento de Jorge Luis Borges, Funes el memorioso, incluido en su libro Ficciones, al que yo hago muchas veces referencia.
2. Recordamos mejor aquello que nos emociona y nos sorprende
Parece una obviedad pero hay muchos estudios y profesionales que aseguran que una experiencia se recuerda mejor cuando nos emociona o nos sorprende. Cuando algo nos conmueve se evoca más fácilmente, tanto si son por ser positivos como negativos.
3. Cuanto más estimulante resulta una experiencia, mayor es la huella que deja en la memoria.
En relación con el punto anterior, cuanto mayor es la intensidad de lo vivido más perdurará en el tiempo y, por tanto, será más probable que podamos recordarla. Es por eso que las personas mayores, a pesar de que puedan padecer algún trastorno cognitivo, suelen recordar algunos pasajes de su vida que fueron marcados intensamente en su memoria.
4. Nuestra mente recuerda los hechos principales e inventa, inconscientemente, los detalles.
Se suele decir que cada vez que recordamos algo existe la posibilidad de que lo modifiquemos. Parece que nuestro cerebro está más preparado para recordar los hechos principales que para almacenar los detalles. Esta habilidad podría tener un objetivo adaptativo para no ocupar en demasía nuestro cerebro. Por eso, cuando se recuerda la falta de detalles se cubre inconscientemente con modificaciones. En el artículo se citan algunos ejemplos como es asignar erróneamente las fuentes de la información o asignarnos recuerdos que pertenecen a otras personas.
5. La memoria nos ayuda a imaginar el futuro
La capacidad de añadir detalles cuando recordamos también tiene una función añadida como es la de imaginar el futuro. Según estudios comentados en el artículo, gracias a esta capacidad tendemos a ser optimistas, en el sentido de que solemos pensar que nos van a ocurrir más acontecimientos positivos que negativos. Además, según estos estudios, los acontecimientos positivos son más importantes que los ya vividos, el futuro se ve mejor que el pasado.
6. Cuando tenemos pensamientos positivos el cerebro se encarga de generar emociones positivas
Cuando participantes en los estudios comentados pensaban en experiencias negativas las zonas del cerebro encargadas de regular las emociones se inhibían, es decir, el cerebro se ocupa de eliminar estos pensamientos pesimistas. Sin embargo, cuando se imaginan experiencias positivas esas mismas áreas cerebrales se activan para generar emociones agradables.
En definitiva, según el artículo, nuestra memoria nos induce a ser optimistas, tiende a imaginar futuros prometedores, recordando mejor aquello bueno que ha habido en nuestro pasado y dejando de lado las malas experiencias.