Nuevo libro de José Antonio Marina, "La Inteligencia ejecutiva", de la Biblioteca de la Universidad de Padres, publicado en la Editorial Ariel. Nuevo acierto de Marina, otro más, que de una forma muy didáctica nos inicia en el concepto de Inteligencia Ejecutiva. Para ello presenta un congreso virtual en el que van a pareciendo diferentes personajes conocidos en el mundo de la educación, la psicología, y la filosofía. En el congreso hay incluso un becario informando a través de Twitter. Todo muy fácil de leer y siempre interesante y dando pistas para adentrarse en nuevos campos a explorar, algo que le encanta a Marina.
Como señala Marina al principio, antiguamente se pensaba que la inteligencia estaba dedicada a conocer, era la INTELIGENCIA COGNITIVA. Más tarde apareció la INTELIGENCIA EMOCIONAL y ahora se empieza a hablar de la INTELIGENCIA EJECUTIVA, como aquella que organiza las demás, los conocimientos y las emociones, y dirige las acciones físicas y mentales. Para Marina, en la inteligencia ejecutiva reside nuestra grandeza y nuestra esperanza.
Para desarrollar su concepto dibuja un mapa de la inteligencia en el que partiendo de tres sistemas, cognitivo, motor y afectivo, en el nivel no consciente la inteligencia creadora o generadora interactúa con la inteligencia ejecutiva a través de la realización de proyectos, establecer metas y utilizar la memoria como modulador de las posibilidades y riesgos.
Conocer bien este esquema permite fijarse en los puntos donde la educación puede actuar, a saber, en construir una inteligencia ejecutiva eficaz y con buenos criterios de evaluación y en construir una inteligencia generadora eficiente y adecuada a las metas de la inteligencia ejecutiva. Por contra, los trastornos más frecuentes a evitar son aquellos en los que no se puede inhibir la respuesta, no se puede iniciar acciones, tomar decisiones o mantener o cambiar las metas.
A lo largo del congreso/libro se establecen coloquios, presentaciones, incluso un discurso de clausura, y en todo momento aparece el becario con comentarios bastante simplistas, esto es lo que menos me gusta del libro. Además de aparecer como una persona con pocos conocimientos, a pesar de pertenecer a una agencia de noticias, sus aportaciones simplistas y desorientadas no dicen mucho de la concepción que se pueda tener de las iniciativas de las nuevas generaciones. Creo que se podría haber resuelto de otra manera, con ironía y distancia pero con más dignidad, lo tomaremos como una gracia fallida.
Me gustaría resaltar aquí dos momentos del libro. Primero, un coloquio en el que se trata de dilucidar cuales son las habilidades ejecutivas, es decir aquellas que permiten dirigir una acción para conseguir unas metas conscientemente elegidas. La lista está compuesta por ocho:
- Inhibir la respuesta. No dejarse llevar por la impulsividad.
- Dirigir la atención. Poder concentrarse en una tarea, y saber evitar las distracciones.
- Control emocional. La capacidad para resistir los movimientos emocionales que perturban la acción.
- Planificación y organización de metas.
- Inicio y mantenimiento de la acción. Hay niños y adultos que son muy lentos en comenzar una tarea o incapaces de mantenerla.
- Flexibilidad. La capacidad de cambiar de estrategia, de aprender cosas nuevas o de aprender de los errores.
- Manejo de la memoria de trabajo. Capacidad para aprovechar los conocimientos que se tienen.
- Manejo de la metacognicíón. Reflexionar sobre nuestro modo de pensar o de actuar, con el fin de mejorarlo.
Termina resaltando "la aparición del Nuevo Inconsciente como gran objetivo educativo. Supone un giro copernicano en la comprensión de la mente humana. No estamos manejados por el inconsciente, sino que construir el inconsciente es nuestra gran tarea".