En su anterior trabajo, El alma del mundo, ya proponía la filosofía y la sabiduría como remedios para los dos grandes males de nuestra sociedad: el consumismo y el fanatismo religioso. Ahora, en Sobre la felicidad, se adentra en las ideas de filósofos orientales y occidentales, como Voltaire, Sócrates, Kant, Schopenhauer, Aristóteles, Buda, Epicteto, Epicuro y, sobre todo, Montaigne y Spinoza (ambos como precursores de una búsqueda filosófica moderna de la felicidad, en compañía de sus referentes orientales Chuang-Tse y Ma Anandamayi). Con ello construye un ensayo nada coyuntural, serio y muy alejado de recetas de autoayuda que tan poco nos gustan en este blog.
En su recorrido filosófico toma como puntos de partida tanto la ambigüedad de la felicidad como su carácter eminentemente subjetivo. Sobre lo primero recuerda a Aristóteles cuando decía que "es difícil saber si la felicidad se aprende, se adquiere por el hábito u otro tipo de ejercicio, o si nos toca en suerte por obra de un favor divino o por el azar". Respecto a la subjetividad, recuerda que ya Platón había establecido la distinción entre temperamentos descontentos, que no se alegran con los hechos que les son favorables y se irritan con los desfavorables, y los temperamentos alegres que se deleitan, por el contrario, con los hechos favorables y no se irritan con los desfavorables.
A partir de ahí realiza un viaje iniciático y divulgativo en el que hace más hincapié en sus dos escuelas de pensamiento favoritas, el budismo y el estoicismo. Sería imposible tratar de resumir aquí todo este viaje, lo mejor es leerlo y disfrutarlo. Con ello se conseguirá reflexionar, e incluso alguno encontrará respuestas, sobre lo que se entiende por felicidad, si es una cuestión de nuestros genes, de nuestra suerte o de nuestra sensibilidad, si es un estado de placeres fugaces, si se puede buscar, cultivar, etc.
Termina el libro con un epílogo en el que recuerda que empezó el trabajo con una definición sociológica que define la felicidad como "amar la vida que llevamos" y lo finaliza con una definición personal según la cual la felicidad es sencillamente "amar la vida". Que os guste el libro! A mí sí me ha resultado interesante y existen muchas posibilidades de releerlo y consultarlo con frecuencia.