Inicia el libro con una introducción sobre las neurociencias. Se remonta a la antigua Grecia con el que se considera el primer neurólogo, Alcmeón de Crotona, discípulo de Pitágoras, que propuso que el cerebro era el órgano responsable del pensamiento y de las sensaciones humanas. De ahí hasta los años 90 del siglo pasado en que se acuñó el término "neurociencias cognitivas" y se declaró como la década del cerebro por los avances que están permitiendo las nuevas tecnologías de la imagen, como la Resonancia Magnética Funcional.
A continuación el libro se convierte en una larga serie de pequeños artículos agrupados en cuatro bloques: Las neurociencias, Memoria, El cerebro social y emocional y La mente en forma. Este es quizás el principal defecto del libro, su aparente desestructuración, o fragmentación, pero, por contra, tiene la virtud de que se puede considerar como un libro de consulta al que acudir directamente a los temas que más nos interesen.
Desarrolla de forma muy accesible temas relacionados con el cerebro y, sobre todo, con la toma de decisiones y su relación con las emociones, la razón o el contexto en el que se deciden. Manes hace hincapié en los aspectos que intervienen en el proceso decisorio por "la extrema dificultad que supone investigar cómo funciona el cerebro cuando tomamos decisiones y averiguar qué está bien o mal en cada elección".
Para Manes, un aspecto fundamental es el papel jugado por el lóbulo frontal de nuestro cerebro porque las elecciones que tomamos en la vida "solo se pueden explicar teniendo en cuenta lo racional y lo emocional". Incluye una referencia al caso de Phineas Gage del que ya hablé aquí (Ver post) quien llegó a desarrollar lo que Manes denomina "miopía del futuro", es decir, que privilegiaba la inmediatez de sus decisiones por su afectación por accidente del lóbulo frontal, "que es la zona del cerebro donde se traducen los instintos animales en estrategias sociales".
De lo mucho que se incluye en este libro merece la pena destacar algunos consejos que ofrece Manes para la toma de decisiones. Es imposible resumir todo pero estas son algunas pistas que yo mismo he extraído del libro:
- Para tomar decisiones hay que dedicar el tiempo justo, algunas necesitan la inmediatez y otras algo de tiempo de reflexión.
- Hay que tratar de evitar los pensamientos tóxicos, para ello hay que procurar que los pensamientos sean lo más fieles al entorno, huyendo de las influencias tóxicas y de nuestros propios fantasmas.
- Nuestros intereses tienen que ser tenidos en cuenta cuando vamos a tomar una decisión.
- La intuición tiene su importancia.
- A veces conviene pedir consejo pero hay que procurar tomar las decisiones que nos pida el cuerpo.
- Siempre que se pueda hay que intentar ser imaginativos, creativos y pensar con valentía y atrevimiento.
- El cerebro necesita descansar y muchas decisiones se resuelven cuando estamos relajados.
- Evitar las multitareas cuando se tiene que decidir algo. La solución es el mindfulness.
- Practicar ejercicio físico sin duda tiene beneficio para la actividad neurobiológica.
- Practicar meditación y la estimulación cognitiva facilitan la toma de decisiones.
En definitiva, libro recomendable para leer y tener a mano.