Se acaba de presentar el estudio sobre la Sociedad de la Información en España 2015, que publica anualmente la Fundación Telefónica. Se trata de un informe que desde hace dieciséis años analiza la situación de las conocidas como TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación). A pesar de que la tecnología está presente actualmente en todos los ámbitos de la sociedad y la digitalización de casi todas nuestras actividades continúa creciendo indefinidamente, en este blog solo en pocas ocasiones he hablado de tecnología, solamente cuando afectan a los temas que aquí aparecen. En este caso me ha resultado llamativo la utilización en el informe del término "computación cognitiva".
Dentro del informe, en el apartado de Conclusiones, se dedica un apartado a las Tendencias de futuro que empiezan a estar presentes en el que se incluyen aquellas tendencias que muestran un potencial importante para los próximos años. Entre ellas se dedica una sección al denominado "computación cognitiva".
Se señala que una de las consecuencias de la digitalización de nuestras actividades es el incremento de la información disponible, que ha supuesto el desarrollo de nuevos servicios y aplicaciones en torno al concepto del Big Data. Ello conllevan la necesidad de disponer de sistemas de decisión y de cierta inteligencia computacional para manejar tanta información.
A ello hay que unir la ubicuidad de Internet, algo que ha hecho nada más que comenzar según el denominado "internet de las cosas" (todo conectado a la red), y la masificación de las redes sociales que han incrementado exponencialmente el volumen de datos que circula por la red. Gran parte de esta información, en muchos casos datos desestructurados, se puede perder o no tener valor si no se dispone de sistemas inteligentes que sean capaces de manejala.
Un dato añadido, como se señala en el informe, es que los internautas consideran de más utilidad la información cuando ellos la buscan en Internet que cuando la reciben sin haberla pedido, por mucho que los prestadores de esa información se esfuercen en personalizada.
Por ello, se está iniciando una segunda etapa en el análisis de los datos en la que lo que se busca es una metodología que permita interpretarlos en un contexto determinado y desarrollar tecnologías y aplicaciones capaces de tomar decisiones por sí mismas, utilizando como paradigma la inteligencia humana. A eso es a lo que se denomina "computación cognitiva". Es una nueva concreción de lo que se engloba en el concepto de inteligencia artificial que intenta expresar la posibilidad de que aprendiendo de las experiencias anteriores se sea capaz de crear conocimiento a partir de información no estructurada (Machine Learning) y, más allá de eso, que el aprendizaje se realice extremo a extremo (end-to-end), lo que se conoce como Deep Learning.
Los progresos se están evidenciando desde hace tiempo en la predicción del comportamiento y se utilizan ya en la vida cotidiana, como ya vimos aquí no hace mucho (Ver post). Desde la gestión del tráfico en carreteras y entornos urbanos hasta la predicción de problemas médicos en enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, obesidad…) pasando por lo que ya he comentado de relaciones con los clientes. Últimamente, se está trabajando en los asistentes virtuales informáticos, como los desarrollos de Siri de Apple, Cortana de Microsoft o M de Facebook.
Me gusta el término de "computación cognitiva" y lo que nos puede deparar en el futuro, para bien y para mal. Estaremos atentos.