El autor es Matthew Walker, que escribió el libro Why We Sleep: Unlocking the Power of Sleep and Dreams. Analiza una serie de estudios, suyos en su laboratorio de neurociencia y de otros investigadores, que demuestran que los sueños pueden tener una función muy particular e importante para nuestro bienestar.
Como señala Walker, es conocido que dormir menos horas de las necesarias está asociado a enfermedades del corazón, el Alzheimer o la obesidad y que, en definitiva, acorta la vida. No solo eso, dormir ayuda a fijar la memoria y a aprender mejor los conceptos y circunstancias vividos durante el día. Pero la ciencia siempre ha sido más escéptica sobre los sueños, considerándolos como una consecuencia no intencionada que se produce mientras dormimos o como un subproducto de la evolución, sin ningún beneficio aparente.
Pero Walker a la vez que comenta algunos ejemplos de personas que han aprendido o se han inspirado con sus sueños, como es el caso de Paul McCartney cuando escribió Yesterday, en el artículo desarrolla las dos formas principales en las que, según sus trabajos y de otros, los sueños nos ayudan, para lo cual aporta los resultados de varios estudios al respecto. Estas dos conclusiones son:
- Soñar es como una terapia nocturna. La evidencia apunta hacia una función importante de los sueños: ayudarnos a asimilar nuestras experiencias emocionales dolorosas durante las horas que dormimos, para que podamos aprender de ellas y continuar con nuestras vidas. Los sueños de la fase REM alivian el dolor de los episodios traumáticos del día porque es el único momento en que nuestro cerebro está completamente desprovisto de noradrenalina, desencadenante de la ansiedad, y al mismo tiempo las estructuras emocionales y las relacionadas con la memoria del cerebro se reactivan durante el sueño REM, lo que supone que podemos volver a procesar las memorias molestas en un entorno más seguro y tranquilo.
- Soñar mejora la creatividad y la resolución de problemas. Se ha demostrado que durante el sueño REM los recuerdos se procesan de forma más abstracta y novedosa ayudando a encontrar soluciones a problemas antes impenetrables. Se ha probado que cuando se despertó durante el sueño REM a participantes de los estudios estos pudieron resolver entre un 15 y 35 por ciento más de rompecabezas que cuando estaban despiertos.
A continuación recuerda que si bien los beneficios de soñar son reales, muchos de nosotros tenemos problemas para dormir ocho horas completas con el riesgo de perder estas ventajas. Los hay que piensan que podrían ser una de esas personas que no necesita dormir esas horas pero, advierte el autor, nada está más lejos de la verdad, las investigaciones muestran claramente que las personas que sobreestiman su capacidad para sobrevivir con menos horas de sueño están muy equivocadas.
Para terminar, añade cinco maneras de mejorar la forma en la que dormimos, no sin antes recomendar no usar pastillas porque se ha demostrado que son perjudiciales para los sueños:
- Asegurarse de dormir a oscuras y evitar fuentes de luz brillante (ordenadores o móviles) una o dos horas antes de acostarse.
- Acostarse y despertarse aproximadamente a la misma hora todos los días.
- Mantener la temperatura fresca por la noche (recomienda 18.3ºC).
- Si hay problemas para conciliar el sueño lo mejor es meditar o levantarse y leer en otra habitación con poca luz.
- Prescindir de la cafeína y el alcohol por la noche.
Lo mejor es leer el artículo en su totalidad, de él he hecho nada más que un pequeño resumen.