Se acaba de publicar un nuevo estudio sobre la felicidad y el nivel de renta y nuevamente contradice lo que se pudiera pensar sobre la relación entre el nivel de renta y la felicidad.
Esta semana se ha publicado una noticia en The Economist sobre una encuesta realizada por el instituto IPSOS entre 19.000 adultos de 24 países. Según los resultados, el mundo, a pesar de la crisis, es más feliz que cuando esta empezó. La encuesta la realiza este instituto cada cinco años y la última, de 2007, presentaba niveles más bajos de felicidad.
El 77% del total confiesa ser feliz, tres por ciento más alto que la misma encuesta realizada en 2007, justo antes de la crisis, mientras que un 22% se dice muy feliz, frente al 20% de antes. Más allá de los números hay conclusiones muy relevantes.
Hay que tener en cuenta que en este tipo de encuesta no se mide nada sino que es una respuesta personal y por tanto subjetiva. Evidentemente el concepto de felicidad significa distintas cosas para distintas personas. El margen de error es importante pero eso no descalifica las dos principales conclusiones del estudio.
Primera, que los países en desarrollo no comparten el pesimismo de los países ricos más industrializados. Los países que se encuentran a la cabeza son Indonesia, India, México y Brasil.
La segunda conclusión es que el nivel de renta es inversamente proporcional a la felicidad y que la felicidad depende de muchas más cosas que el bienestar material. Sobre esto ya hablamos algo en el post relativo la medición de la Felicidad Nacional Bruta (FNB).
Para más información ver el artículo: http://www.economist.com/node/21548213