El presidente de los Estados Unidos presentó la semana pasada (el 2 de abril) su apoyo al proyecto Brain Activity Map (BAM), iniciativa que hasta ahora ha desarrollado diferentes trabajos de investigación para dibujar el mapa del cerebro humano, no solo para conocer mejor su funcionamiento sino también para poder tratar determinadas enfermedades del cerebro.
Se trata de un ambicioso proyecto por el que el Estado americano apuesta aportando cerca de 80 millones de euros de fondos públicos. Participarán tanto instituciones públicas como privadas, lideradas por el America’s National Institutes of Health (NIH) y el National Science Foundation and the Defence Advanced Research Projects Agency. También colaborarán instituciones del tipo del Allen Institute for Brain Science, el Howard Hughes Medical Institute, la Kavli Foundation y el Salk Institute.
Entre los objetivos expresados por los coordinadores del proyecto figuran temas tan extremadamente interesante como: el secreto de la conciencia; cómo manejan las redes de información las células nerviosas y aprender de ello para el diseño de los computadores del futuro; cómo aprende el cerebro y su aplicación en el proceso educativo; o recabar información sobre enfermedades como la esquizofrenia, la epilepsia, el autismo o entender las demencias, como la enfermedad de Alzheimer. Para todo ello, los investigadores han manifestado su necesidad e intención de desarrollar nuevas herramientas metodológicas e informáticas para la investigación.
A raíz de esta aportación pública, a partir de ahora se le denominará iniciativa Brain Research through Advancing Innovative Neurotechnologies “BRAIN”. Aquí estaremos atentos a los progresos de este interesantísimo proyecto, que incluso ya ha sido incluido en la wikipedia.