Continuando con los comentarios sobre el libro El combate por la felicidad. Séneca vs. La Mettrie (Ver anterior post), después de hablar del primer contrincante, Séneca, en esta segunda parte haré referencia a las ideas del otro contendiente en la batalla, Julien Offray La Mettrie y su obra Contra Séneca o la auténtica felicidad.
La Mettrie, un médico francés del siglo XVIIII, fue expulsado de Francia por hacer una interpretación materialista y lúdica de la ilustración. Estaba a favor del hedonismo y la alegría y totalmente en contra de cualquier forma de oscurantismo metafísico. Como muy bien señala De los Ríos en el prólogo, sus ideas en realidad no eran tan diferentes a las de Séneca porque los dos creían que la felicidad es el último objetivo del ser humano que se alcanza con instrumentos como la razón, la filosofía y la educación.
Lo que realmente diferencia a estos dos pensadores es que La Mattrie utiliza la razón de una forma empírica, la aplica directamente a través de la experiencia y la observación. Analiza la naturaleza de una forma empírica, lo que le hace deducir que el ser humano en realidad no se gobierna por el espíritu o la razón si no que, puesto que somos cuerpos, es decir organismos dinámicos, la felicidad debe concebirse en un plano orgánico basado en la sensibilidad.
A partir de ahí, construyó su teoría sobre la felicidad tan sorprendente y atrevida como que en algún momento, llevando al extremo su consideración de sensibilidad orgánica, compara el estado natural de los seres humanos con el de los animales, que también aspiran a ser felices puesto que "la felicidad es una disposición estrictamente corporal para el bienestar" y solo "depende de la vida, a veces tan secreta, de nuestros órganos". Incluso se permite una alabanza al opio del que asegura que "nos transmite más felicidad que todos los tratados de los filósofos".
Así, para La Mettrie, solo lo que produce, mantiene, alimenta o excita el sentimiento innato de bienestar se convierte en causa de felicidad. Se refiere solamente a las causas que proporcionan percepciones dichosas para el cuerpo, internas o intrínsecas y externas o accesorias. Las causas internas de la felicidad son propias y particulares del hombre, por eso prevalecen sobre las causas externas, ajenas a él.
Su conclusión es que Séneca era un hipocondriaco por sus planteamientos cargados de remordimientos. Por eso se declara antiestoico, porque esos filósofos "son tristes, severos, duros; nosotros seremos alegres, dulces complacientes. Ellos, todo alma, hacen caso omiso del cuerpo. Nosotros; todo cuerpo, haremos caso omiso del alma". Y asegura que "la felicidad es igualmente accesible para sabios y bobos, prohombres y malvados, humanos y animales: todos los que tengan un cuerpo que naturalmente se incline hacia una alegría constante y ajena al funesto rebullir del pensamiento".
A continuación, como en el caso de Séneca, me permito incluir aquí algunas de las reflexiones de La Mattrie, porque más allá de interpretaciones lo que merece la pena es leerlo tal como él lo dejó escrito:
- "¡Dichoso el que lleva la felicidad en las venas! Lo lleva todo con él y casi no necesita nada".
- "Si la felicidad consiste en vivir y morir tranquilo, cuanto más felices que nosotros son los animales, por desgracia".
- "Quien ha hallado la felicidad lo ha hallado todo".
- "El entendimiento, el saber y la razón son, la mayoría de las veces, inútiles para la felicidad, en ocasiones incluso funestos y mortíferos".
- "Ceñirse al presente, puesto que sólo este está en nuestro poder, es la única opción digna de un sabio: no hay inconvenientes ni inquietudes por el futuro en este sistema".
- "Al ser el placer del alma la verdadera fuente de la felicidad, resulta muy evidente que el bien y el mal son indiferentes con relación a la dicha y que quien obtenga una mayor satisfacción haciendo el mal será más feliz que cualquiera que obtenga menos satisfacción haciendo el bien".
- "Quien no espera nada tras la muerte debe sentir que lo perderá todo con la vida".
- "Seamos mejores pilotos de la vida, que el sentimiento nos sirva como única brújula y sólo navegaremos hacia el puerto de la libertad, de la independencia y del placer".
- "Al ser la felicidad una modificación orgánica de la parte material que siente y piensa en el cerebro de un modo comprensible, al ser una voluptuosidad del alma que le hace preferir su existencia a la nada, está al alcance de los más pordioseros y miserables, y no existe hombre que no pueda tener su porción de felicidad".
- "La felicidad y la infelicidad se pueden avivar mutuamente pues quien siente mejor el placer y la salud es el que ha sido presa de las enfermedades del espíritu y el cuerpo".