Scheler hace una clasificación de los sentimientos en estratos jerárquicos: sentimientos sensoriales (localizados en el cuerpo), vitales (más generales y sin localización concreta), psíquicos (desligados del cuerpo) y espirituales (trascendentes). Van desde lo inmotivado endógeno a lo motivado reactivo y desde una raíz somática hasta otra psicológica y espiritual.
Aquí he hecho un esquema intuitivo:
De esta forma, los sentimientos de los estratos más profundos se corresponden con situaciones afectivas primarias ligadas a la corporalidad, reflejo de alteraciones biológicas. Por contra, las capas más superficiales se corresponden a sentimientos más elaborados, relacionados con las circunstancias de la persona.
Simplificando mucho, estos serían los sentimientos más evidentes:
- Sentimientos sensoriales: Malestares por somatización.
- Sentimientos vitales: Estados de ánimo.
- Sentimientos psíquicos: Preocupaciones.
- Sentimientos espirituales: Modo de ser.