23 oct 2012

Teoría de la motivación de Maslow III. Las 17 proposiciones previas

Hablamos ahora de lo que Maslow denominaba las 17 proposiciones previas a su teoría de la motivación. Con ello dejamos por el momento esta pequeña serie de posts sobre Abraham Harold Maslow (Ver post I sobre la pirámide de las necesidades y post II sobre las características de esas necesidades).

El primer título en el que estaba pensando Maslow para su libro "Motivación y personalidad", que publico en 1954, era el de "Alturas máximas de la naturaleza humana". Se quería referir con ello a que dentro de la naturaleza humana, como se entendía en aquella época, él consideraba que el hombre tenía también una naturaleza superior "instintoide", término usado por Maslow para señalar que era parte de su esencia, es decir, que los aspectos superiores de la naturaleza humana son tan innatos, naturales y psicológicamente incorporados como los instintos y que operan de manera similar, pero no idéntica, a los instintos.

En el primer capítulo del libro realiza una crítica de las teorías conductistas de la motivación imperantes en su época y para ello expone lo que denomina 17 proposiciones previas. Con ellas Maslow sienta las bases fundamentales para una teoría verdaderamente humanista de la motivación.

Estas son, resumidas por mí, las proposiciones que permiten explicar el fondo de su teoría.

EL ENFOQUE HOLÍSTICO

El individuo es un todo integrado y organizado. Esto significa que todo el individuo está motivado y no sólo una parte de él. Solamente hay una necesidad del individuo y la satisfacción se da en todo el individuo.

UN PARADIGMA PARA LOS ESTADOS MOTIVACIONALES

¿Cuáles son las motivaciones inmediatas más comunes? Tradicionalmente son los impulsos primarios, frente los impulsos culturales o secundarios. Para Maslow las segundas son mucho más importantes y bastante más comunes. La mayoría de los impulsos no se pueden aislar, ni localizar somáticamente, ni se pueden considerar como lo único que sucede en el organismo a la vez.

LOS MEDIOS Y LOS FINES

Si examinamos los deseos que, por término medio, tenemos en la vida cotidiana, comprobamos que tienen una característica importante: son generalmente medios para alcanzar un fin más que fines en sí mismos. Dicho de otro modo, el estudio de la motivación debe ser, en parte, el estudio de los fines, de los deseos o de las necesidades últimas del ser humano.

LA MOTIVACIÓN INCONSCIENTE

Estos hechos implican una nueva necesidad en una teoría sólida de la motivación y es que, puesto que estos fines no se observan directamente en la consciencia, se debe tratar todo el problema de la motivación inconsciente.

LA UNIVERSALIDAD DE LOS DESEOS HUMANOS

Los deseos fundamentales o últimos de todos los seres humanos apenas difieren de sus deseos conscientes cotidianos. En apariencia, los medios en sí mismos son más universales que las vías por las que se consiguen esos fines, porque dichas vías están determinadas localmente por su cultura específica. Cree Maslow que los seres humanos son más parecidos de lo que se podría pensar en principio.

MOTIVACIONES MÚLTIPLES

No es habitual que un acto o un deseo consciente tengan más de una sola motivación. Tomar un deseo consciente, al estilo puramente conductista, sin tener en cuenta que puede representar a la vez varios deseos diferentes o incluso opuestos significa que arbitrariamente desechamos la posibilidad de entender por completo la conducta y el estado motivacional del individuo.

ESTADOS MOTIVADORES

En cierto sentido, cualquier estado del organismo que se plantee es ya de por sí un estado motivador. Las concepciones de la motivación parecen asumir que un estado motivacional es un estado especial, peculiar, claramente diferenciado de otros acontecimientos del organismo pero una teoría consistente de la motivación debería asumir, por el contrario, que la motivación es constante, inacabable, fluctuante y compleja, y que es una característica casi universal.

LA SATISFACCIÓN GENERA NUEVAS MOTIVACIONES

El ser humano es un animal necesitado y raramente alcanza un estado de completa satisfacción, excepto en breves períodos de tiempo. Tan pronto se ha satisfecho un deseo, aparece otro en su lugar. Hay aquí dos hechos importantes: primero, que el ser humano nunca está satisfecho, excepto de una forma relativa o como si fuese sólo el peldaño de una escalera, y segundo, esas necesidades parecen ordenarse en una especie de jerarquía de predominio.

LA IMPOSIBILIDAD DE ENUMERAR LOS IMPULSOS

Se debe renunciar a elaborar un inventario minucioso de impulsos o necesidades. Por diferentes razones, tal inventario es teóricamente inconsistente. Ante todo, implicarla igualdad de los diversos impulsos enumerados, y la igualdad de potencia y probabilidades de aparición. Además, todos los inventarios de impulsos parecen implicar la mutua exclusión entre los diversos impulsos y no existe tal exclusión, generalmente se solapan.

CLASIFICAR LA MOTIVACIÓN SEGÚN LOS FINES FUNDAMENTALES

Sólo los fines o necesidades fundamentales pueden sustentar una clasificación de la vida motivacional. Son solamente dichos fines o necesidades fundamentales, principalmente inconscientes, los que permanecen constantes a través de todos los cambios de la dinámica del enfoque psicológico.

INADECUACIÓN DE LOS DATOS SOBRE ANIMALES

Los psicólogos académicos han confiado principalmente en la experimentación animal al trabajar en el campo de la motivación. Maslow recuerda que es cierto que los datos animales pueden ser de gran utilidad, pero sólo cuando se usan con precaución e inteligencia. Como no podemos preguntar a las ratas por sus propósitos, ¿es necesario señalar que podemos preguntar a los seres humanos por los suyos?

EL ENTORNO

La motivación humana raramente se realiza en la conducta, si no es en relación con una situación y unas personas. Cualquier teoría de la motivación debe, ante todo, tener en cuenta esta realidad, incluido el papel de la determinación cultural, tanto en el entorno como en el organismo mismo. Pero Maslow también previene contra una preocupación exagerada respecto de lo exterior porque las necesidades fundamentales son relativamente permanentes e independientes de la situación particular.

LA ACCIÓN INTEGRADA

Cualquier teoría de la motivación debe tener en cuenta no sólo del hecho de que el organismo se comporta normalmente como un todo integrado, sino también de que algunas veces no lo hace así. Hay, que se sepa, condicionamientos aislados y costumbres con las que contar, respuestas parciales y fenómenos de disociación y falta de integración.

LAS CONDUCTAS INMOTIVADAS

No todas las conductas o reacciones son motivadas, al menos no en el sentido corriente de buscar la gratificación de las necesidades, o sea, buscar lo que falta o se necesita. Los fenómenos de maduración, de expresión y de crecimiento o autorrealización, son todos ejemplos de excepción a la regla de la motivación universal.

LA POSIBILIDAD DE REALIZACIÓN

En conjunto, anhelamos aquello que se puede alcanzar en la práctica. Es importante fijarse en este factor de posibilidad para entender diferencias en las motivaciones entre poblaciones diversas y entre países y culturas diferentes.

LA REALIDAD Y EL INCONSCIENTE

Cualquier psicoanalista confirmará que los impulsos de la fantasía ocurren sin referencia a la realidad, sentido común, lógica o tan siquiera beneficio personal. La cuestión es si los mismos son la prueba de enfermedad, de regresión o revelación de lo más íntimo del ser humano sano.

LA MOTIVACIÓN DE LAS CAPACIDADES HUMANAS SUPERIORES

La mayoría de lo que sabemos sobre la motivación humana procede no de los psicólogos, sino de los psicoterapeutas que tratan a pacientes. Cualquier teoría de la motivación que merezca la pena debe tratar las capacidades superiores personas fuertes y sanas. Los teóricos de la motivación deben tener una orientación más positiva.

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