20 dic 2018

Cómo la psicología puede ayudar a elegir los regalos

En estas fechas en las que todo el mundo se dedica a buscar el regalo más adecuado para amigos y familiares, el Greater Good Science Center (GGSC), siempre tan acertado en sus planteamientos por lo que habrá que tenerlos en cuenta una vez más, publica en su newsletter unas recomendaciones para encontrar el regalo perfecto, que incluso pueda ayudar a fortalecer nuestras relaciones. Sus recomendaciones están basadas en estudios de investigación que se detallan en el artículo. Aquí resumo los aspectos más relevantes.

Como se refleja en el artículo, es muy frecuente que después de estas fechas se produzcan muchas devoluciones de regalos, lo que estaría indicando que la tarea no es fácil y que a pesar del tiempo dedicado a ello es frecuente que no acertemos con el regalo. Los estudios que se mencionan se han enfocado más allá de lo que son los beneficios que supone regalar y ser regalado, incluso más allá de los beneficios de recibir algo que se puede desear o necesitar. Se han definido teniendo en cuenta que elegir el tipo regalo correcto puede aumentar los sentimientos de aprecio, que maximice la felicidad de un receptor, lo que a su vez puede ayudar a consolidar y construir relaciones más cercanas.

De acuerdo con estos estudios estas son las cinco recomendaciones del GGSC.

  1. Preocuparse menos por el precio y la calidad y más por su utilidad. Se suele pensar que cuanto más se gaste en un regalo más lo apreciará el que lo recibe. Según sugieren las nuevas investigaciones, las personas se sienten más cerca de alguien que les hace un regalo más útil que uno que sea más caro o elegante.
  2. Elegir un regalo que aporte satisfacción a largo plazo en lugar de un entusiasmo inicial. En una serie de experimentos, los investigadores analizaron cómo anticipando la respuesta de alguien a un regalo determina las elecciones de los regalos en diferentes circunstancias. Los hallazgos sugieren que al seleccionar un regalo debemos tener cuidado de concentrarnos menos en crear una sorpresa emocional repentina y más en encontrar un regalo que mantenga la emoción en el tiempo, es decir, pensar más a largo plazo.
  3. Regalar a alguien lo que ha pedido. Podría pensarse que los regalos sorpresa encantarán a los amigos y familiares, pero no, la investigación sugiere lo contrario: prefieren recibir los regalos que han solicitado. Es así de sencillo.
  4. Es bueno regalar experiencias. La ciencia ha demostrado que las personas tienden a ser más felices cuando reciben regalos que incluyen experiencias en lugar de regalos materiales. Un estudio encontró que cuando no te sientes muy cerca de un destinatario es muy probable que se elija un regalo material. Además, descubrieron que participar en las experiencias provoca más sentimientos de cercanía a los participantes y sobre todo si son experiencias compartidas. Otros estudios han demostrado que la novedad es beneficiosa y hace que los regalos sean más efectivos.
  5. No hacer regalos a alguien que no los quiere. Puede parecer sorprendente pero hacer regalos no siempre es positivo. Un receptor que piensa que la intención del que regala es egoísta o va dirigida a crear una sensación de endeudamiento no sentirá mucha alegría o gratitud hacia el que regala. Los receptores también tienen un papel importante que desempeñar y es aceptarlo y no negar el placer de regalar.

En resumen, lo que el GGSC recomienda es procurar hacer regalos que nutran nuestras relaciones en lugar de centrarnos en nuestra propia alegría al regalar. Podemos considerar lo que quiere el destinatario y elegir en consecuencia. Elegir regalos que sean útiles, basados en experiencias, deseados o que duren en el tiempo, sin ataduras, hará que las personas a las que regalamos se sientan más felices, agradecidas y más cercanas.

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