Se publicó el pasado domingo en la revista semanal del diario EL PAIS un artículo sobre la felicidad, uno más!, pero en este caso me parece muy interesante su lectura porque, lejos de incluir los típicos tópicos sobre el tema, analiza sin sensacionalismo lo que ya se conoce como la industria de la felicidad (hablaré de ello pronto) y se detiene en describir algunos casos que añaden información valiosa al debate.
Como referencia para iniciar el artículo, habla del conocido como "hombre más feliz del mundo". Un caso curioso y ya conocido como es el de este monje budista francés llamado Matthieu Ricard que participó en un estudio de la Universidad de Wisconsin para estudiar su cerebro. Le conectaron sensores y midieron mediante resonancia magnética sus evoluciones mientras meditaba y sus resultados dejaron impresionados a los neurocientíficos.
El que es hijo del periodista y filósofo JeanFrançois Revel, con el que escribió un libro hace años, El monje y el filósofo, dejó su doctorado en biología molecular para convertirse al budismo tibetano y se ha convertido, ya con 71 años, en un prestigioso conferenciante que incluso ha estado invitado varias veces a las reuniones de Davos (Suiza) del Foro Económico Mundial.
Lo cierto es que el fondo del artículo expresa una gran verdad y es que el concepto de felicidad se ha convertido en objeto de estudio por la ciencia, con resultados muy interesantes que aquí tratamos de incluir, y a la vez en un gran negocio.
Desde la parte positiva de este auge, la importancia de estudiar científicamente la felicidad ha convencido a muchos políticos de la necesidad de aplicar medidas políticas públicas que mejoren el bienestar de los ciudadanos. Por el lado negativo, además del auge de soluciones de autoayuda muy cercanas al engaño, se ha producido el florecimiento de una industria mercantilizada que lo que busca es vender lo que sea (cursos, libros, retiros, apps en el móvil, etc.) usando técnicas de marketing muy agresivas apoyadas en las tecnologías aplicadas a la monitorización de los gustos de los usuarios.
Incluso se comenta la existencia de una aplicación móvil que, mediante un sensor, mide la actividad cerebral y cuando los resultados confirman que el usuario tiene síntomas de intranquilidad emite sonidos relajantes.
En definitiva, una lectura interesante en la que se incluyen comentarios sobre muchos de los temas que se incluyen en este blog, como el Día Internacional de la Felicidad, mindfulness, hygge, etc.