En su libro El yo evolutivo Mihaly Csikszntmihalyi señalaba como meta para el futuro del ser humano la consecución del "Yo trascendente". El proceso de creación de este Yo lo fundamenta en la experimentación sucesiva de estados de fluidez con objeto de crear un Yo más complejo y contribuir así a la evolución de todos los humanos. El futuro pasa por la evolución hacia la complejidad y, posteriormente, la fraternidad social.
La complejidad de este proceso no es función únicamente de la inteligencia o el conocimiento, como tampoco es únicamente un rasgo cognitivo, incluye también las emociones y acciones de una persona. Implica ser consciente y tener el control de los potenciales particulares de uno mismo y ser capaz de crear armonía entre objetivos y deseos, sensaciones y experiencias, tanto para uno mismo como para los demás.
El yo trascendente no algo que esté fuera de la normalidad. Significa autonomía y autoconfianza de forma que en varias fases se llegue a la complejidad y la singularidad individual. Así, para Csikszntmihalyi, cada experiencia fluida contribuye al crecimiento del yo y es por eso que crear el "yo trascendente" no es tarea fácil.
En primer lugar, es esencial aprender a disfrutar de la vida. Para fluir uno ha de formular intenciones y tener una manera de avaluar lo bien que lo estamos haciendo. El Yo se construye sobre todo por información acerca de los objetivos y la retroinformación sobre la fluidez en actividades que contribuyan a expandir el Yo. Otro rasgo del "Yo trascendente" es el domino de la capacidad de ver más allá de la apariencia de las cosas.
Finalmente, una evolución armoniosa depende de nuestra capacidad de invertir energía psíquica en el futuro. La evolución requiere que hagamos una inversión en un futuro armonioso. Los individuos que transfieren parte de su energía vital a ese futuro incondicional estarán cercanos a la complejidad.
Una sociedad que anime a los individuos a realizar su potencial, y que permita que la complejidad evolucione, es una sociedad que ofrece espacio para el crecimiento. Se trata de posibilitar que la creatividad pueda manifestarse. Su tarea es proporcionar a las personas la oportunidad de sacar a la luz nuevos memes (ver el post sobre "El yo evolutivo") para ser evaluados, seleccionados y puestos en práctica por personas informadas, libres y responsables.