Flow (Fluir), libro de Mihaly Csikszentmihalyi ya incluido en el apartado de "Libros recomendados", trata sobre la felicidad y de los principios que hacen que valga la pena vivir la vida. En su libro Csikszentmihalyi pretende responder a preguntas como ¿por qué algunas personas les encanta su trabajo, se lo pasan bien con su familia y disfrutan de las horas pasadas pensando en soledad mientras otras aborrecen su trabajo, se aburren en casa y les aterra estar solas?
El núcleo de la teoría son los estados de experiencia óptima, los estados de flujo, y cómo se pueden controlar estos estados e incluso provocarlos, ajustar las energías y las habilidades para afrontar los retos de la vida. Parte de la base de que todo el mundo ha tenido una experiencia de este tipo y lo que hay que hacer es reconocer sus características y potenciar ese sentimiento y alcanzar la genuina calidad de vida.
Este estado, que es lo más cercano a lo que llamamos felicidad, depende de dos grupos de condiciones. El primero es externo. Algunas actividades son más susceptibles de producir fluidez que otras porque:
- Tienen objetivos concretos y reglas manejables.
- Posibilitan el ajuste de las oportunidades de actuar con nuestras capacidades.
- Proporcionan información clara acerca de cómo lo estamos haciendo.
- Eliminan las distracciones y hacen posible la concentración.
Eso sí, cuando los desafíos son elevados y se utilizan a fondo las habilidades personales, experimentamos ese estado de flujo pero también es importante señalar que cuanto más elevadas sean las esperanzas, también más elevadas son las probabilidades de frustración.
Posteriormente, en su libro "El yo evolutivo" Csikszentmihalyi define las características de la fluidez:
- Objetivos claros: se define claramente un objetivo; retroalimentación inmediata; uno sabe inmediatamente cómo lo está haciendo.
- Las oportunidades para actuar de manera decisiva son relativamente altas y encajan con la habilidad propia percibida para actuar. En otras palabras, las habilidades personales se ajustan a los desafíos dados.
- Acción y percepción se funden; mente concentrada.
- Concentración en la tarea que se realiza; desaparecen de la consciencia de los estímulos irrelevantes; las preocupaciones e inquietudes quedan temporalmente suspendidas.
- Una sensación de control potencial.
- Pérdida de la consciencia de uno mismo, de los límites del ego, sensación de crecimiento y de formar parte de alguna entidad más grande.
- Sentido del tiempo alterado, que normalmente parece con mayor rapidez.
- La experiencia se forma autotélica: si algunas de las condiciones previas están presentes, lo que uno hace se convierte en autotélico o que vale la pena hacerlo por sí mismo.
Como ha dicho en alguna ocasión Csikszentmihalyi: "Algunas veces las cosas se hacen por diversión".