De su intervención hay bastantes referencias, todas positivas, y se han publicado varias entrevistas de las que se suelen hacer a los gurús con motivo de este tipo de eventos. De ellas destacaría la publicada por La Nación donde deja perlas como:
- "La felicidad es buena para los negocios."
- “Las expectativas de los empleados son diferentes a las que eran 50 años atrás."
- "Hoy la gente quiere más de su empresa que cobrar el cheque a fin de mes. Por eso los líderes, managers y organizaciones comienzan a enfocarse más en la necesidad de pensar en la salud emocional de las personas que trabajan para ellos."
- “Lo esencial es focalizarse en lo que funciona para lograr cosas extraordinarias.”
- "Trabajar sin descanso hace que muchos empleados se quemen la cabeza."
- "La felicidad no se trata de llegar a la sima de la montaña ni de girar a su alrededor, se trata de la experiencia de escalar hacia la cima."
Como otras veces, su discurso está dirigido a convencer de que el éxito no es el que logra la felicidad sino que ésta es el canal para llegar al éxito y es un factor clave de la buena marcha de los negocios. Según Ben-Shahar, para que el empleado sea feliz en su ámbito de trabajo debe estar conectado con una misión que le haga sentir pasión, la clave por tanto está en tener un propósito.
Otro aspecto importante en sus intervenciones es su concepción de un ejecutivo de alto nivel feliz. Para ello debe ser competente, estar preparado, ser profesional y saber ejecutar proyectos pero… es importante disfrutar cada día de las emociones positivas a través de preguntas positivas que pongan el foco en lo que sí funciona de una organización. "Queremos resolver problemas, pero no nos detenemos a pensar en cuál es la pregunta importante. El mayor error de los gerentes es centrarse en las respuestas y no en las preguntas", concluye, poniendo ejemplos de preguntas del tipo ¿Cuál es la fortaleza de mi compañía y de mis empleados?, ¿cómo puedo dar más positivismo a mi organización?, ¿qué podemos agradecer de esta semana?, etc.
Muchas empresas denominadas happy companies adoptan políticas en las que se intenta compensar el trabajo con el tiempo libre. "La calidad del tiempo que pasemos con nuestra familia y amigos va a contribuir con nuestro trabajo", dice Ben-Shahar. "Vamos a tener más energía, seremos más felices y, por lo tanto, más exitosos."