Esta contundente afirmación aparece en una entrevista a Elizabeth Loftus, psicóloga del departamento de Ecología Social de la Universidad de California en Irvine, publicado este domingo en EL PAIS SEMANAL (ver entrevista). Recomiendo su lectura. La entrevista forma parte de un reportaje dedicado a las mentiras de la memoria (alguna vez hemos hablado aquí de ello, ver post) y sus repercusiones en los procesos judiciales que incluso suponen que se llegue a condenar a inocentes por errores en la memoria de víctimas y testigos.
Dentro de ese ámbito de los procesos penales, la psicóloga Elizabeth Loftus se ha especializado en los falsos recuerdos. En la entrevista hace algunas afirmaciones que me parecen muy interesantes para comentarlas aquí. Primero, me gustaría destacar dos frases:
- “Si he aprendido algo es que solo porque alguien recuerde algo con mucho detalle y te lo cuente con emoción no significa que pasara de verdad”.
- “Tu memoria se parece a un artículo de Wikipedia. Tú la puedes modificar, y los demás también”.
Qué bien expresado y qué gran verdad. Son opiniones basadas en cuarenta años de experiencia en el estudio de las modificaciones que hacemos de la memoria, tanto en el sentido de inventar cosas y creer que las hemos vivido como en la modificación de otros recuerdos que siendo reales varían con el tiempo, probablemente para intentar olvidar las cosas malas e intentar ser más felices. Todo ello, dice, sin ninguna sugestión externa, lo hacemos nosotros solos, aunque también podemos tener una ayudita.
Incluso en algún momento se habla de la posibilidad de la modificación de los recuerdos o la creación de recuerdos no reales con la intervención externa. Lo están haciendo mediante el suministro de detalles erróneos a las personas objetivo para poder alterar lo que recuerda de eventos pasados, es lo que llaman "efecto desinformación". También, de pasada, comenta algo de lo que hablamos aquí hace poco (ver post), de la posibilidad de utilizar la tecnología para implantar recuerdos falsos que ayuden a vivir una vida más feliz y sana pero dejando claro que la idea asusta porque alguien podría hacer mal uso de ello.
Repito, es una lectura muy interesante.