José Antonio Marina, la inteligencia creadora en español

La obra de Marina es inabarcable y sería imposible tratar aquí de resumir algo de ella. Desde que me enganchó con su primer libro Elogio y refutación del ingenio es uno de mis autores favoritos. De él me gustó el hecho de que considerara el ingenio como un proyecto que conscientemente elabora nuestra inteligencia para vivir jugando, qué buena definición, no? Es más, su objetivo, el del ingenio, es conseguir una libertad desligada y a salvo de la veneración y la norma.

Pero me gustó más su segundo libro, Teoría de la inteligencia creadora, donde se sumerge de lleno en su labor investigadora centrada en el estudio de la inteligencia y el pensamiento divergente, estudiando especialmente los mecanismos de la creatividad. Da importancia a la razón pero eso no basta: hay que crear!

En fin, tiene muchas iniciativas relacionadas con la enseñanza que aquí me interesan menos pero sin dejar de reconocer sus aportaciones, como por ejemplo un blog sobre aprender a pensar: http://aprenderapensar.net/blog/.

Pero me quedo sin duda con su optimismo irredento. Define la felicidad como la satisfacción armoniosa de nuestro afán de bienestar y de nuestro afán de grandeza. Según Marina “Vivimos gracias a los optimistas, pese a su desprestigio intelectual.”

Para terminar dos citas suyas que me encantan y que vienen muy a cuento en este blog, que lo disfrutéis:

“Lo que yo defiendo es que el concepto importante del hombre es su capacidad de autonomía. La capacidad de autonomía significa: capacidad de elegir los fines, justificar los fines y tener energía o valor para realizarlos. Para conseguir la autonomía, el ser humano tiene que liberarse de unas cosas y someterse a otras. Tiene que liberarse de la tiranía política, tiene que liberarse del miedo, de la ignorancia, de todo aquello que le vaya a impedir evaluar bien sus fines. Pero tendrá que someterse a otras cosas, por ejemplo, a las relaciones afectivas, a los compromisos, a las normas de convivencia."

"Al final he llegado a la conclusión de que el logro máximo de la inteligencia es la ética y su realización práctica, que es la bondad. Ya sé que suena a ingenuo, pero todo lo que he escrito pretende demostrar científicamente que esa idea encierra la suprema sabiduría. Es decir, nuestra salvación."