Esta vez vamos a hacer una incursión en el mundo laboral y más en concreto en la gestión de grupos de trabajo, algo que también se puede aplicar a cualquier grupo humano en el que exista un líder o jefe y una serie de individuos que se supone están a las órdenes del jefe. Lo más importante es tener claro que el jefe es el jefe, con sus funciones y sus responsabilidades, pero que los miembros del grupo también tienen que aportar para que el grupo funcione.
Una de las principales funciones del jefe es la toma de decisiones. Para ello la primera tentación de muchos jefes es rodearse de personas con las que cree tener asegurada la toma de decisiones de una forma rápida y sin complicaciones pero eso es un error de consecuencias muy negativas. Si el grupo está formado por personas con poco criterio o que fácilmente dan la razón al jefe el fracaso está asegurado o, más bien, el grupo como tal no existirá y el trabajo será siempre como el jefe quiera. La conclusión es que en el equipo sobra gente y la sinergia que se puede extraer de un grupo de profesionales trabajando en equipo se diluye.
Diferente será si en el grupo existen discrepancias sobre los temas tratados porque en ese caso se aportarán visiones distintas que permitirán que el grupo tome decisiones contrastadas y enriquecidas por puntos de vista diversos. Cuanto más heterogéneo sea el equipo, por ejemplo aportando diferencias en tipo de cualificación, formación o experiencia, más calidad tendrá el proceso de toma de decisiones.
Como método de trabajo será incluso conveniente la provocación de conflictos internos, siempre sobre el tema a tratar, que permitirán abordar los diferentes puntos de vista, cuidando siempre que no afecte a las relaciones personales entre los miembros del grupo. Si se diera el caso, nuevamente estaremos en una situación en la que el equipo no funciona y sobra gente.
Al final el papel de gestor de la diversidad o de los conflictos le corresponde al jefe, que para eso se le paga, y eso supone disponer de unas capacidades que no son nada fáciles de tener o adquirir.